La espiral de la muerte
Cuando la autoorganización caótica y los atajos pueden generar bucles de retroalimentación perniciosos que terminan colapsando el sistema.

La autoorganización es un proceso en el cual el orden o la coordinación en un sistema emerge de manera natural a partir de las interacciones entre sus partes, sin la necesidad de un líder o controlador central. Este proceso generalmente comienza con pequeñas fluctuaciones aleatorias que son amplificadas mediante retroalimentación positiva. La organización resultante está distribuida a lo largo de todo el sistema y es notablemente resistente, capaz de adaptarse y repararse a sí misma cuando enfrenta daños o perturbaciones.
¿Quién no querría esta cualidad para su equipo u organización? Un entorno donde cada parte contribuye al todo de manera efectiva sin necesidad de supervisión y dirección constante.
Pero el equilibrio entre empoderamiento y dirección entraña complejidades y desafíos tanto en organizaciones como en la naturaleza.
La espiral de la muerte de hormigas
Las hormigas son un ejemplo famoso de autoorganización. Normalmente se organizan de manera que cada hormiga sigue el rastro de feromonas dejado por otras hormigas. Esto funciona perfectamente hasta que algo sale mal.
La espiral de la muerte es un fenómeno que se da en las hormigas guerreras (o legionarias), que son ciegas y dependen completamente de los rastros de feromonas para moverse. Cuando pierden el rastro y se separan del grupo principal, comienzan a seguirse unas a otras en un círculo que gira constantemente, llevándolas a morir por agotamiento.
Este fenómeno ocurre debido a la interacción de dos bucles de retroalimentación:
Refuerzo positivo: Las hormigas siguen los rastros de feromonas de otras hormigas y, a su vez, dejan más feromonas, reforzando el camino. Si este camino es un círculo, rápidamente se convierte en una trampa cerrada.

Debilitamiento del bucle de estabilización: Cualquier camino alternativo fuera del círculo se debilita con el tiempo, ya que las hormigas no pasan por allí ni dejan feromonas, haciendo que esos caminos desaparezcan gradualmente.

La espiral de la muerte en el desarrollo de producto
Prácticamente todas las trampas que he estado documentando pueden llevarnos a espirales de la muerte. Especialmente cuando se toman atajos, uno de sus trade-offs es que sacrificamos algún «rastro de feromonas» del grupo principal.
Veamos un ejemplo de atajo típico que se da en nuestro ámbito de desarrollo de producto.
Imagina que estás contratando personal para formar un nuevo equipo dentro de tu organización. En lugar de seguir criterios alineados con las prácticas y la cultura del equipo actual, que en principio producen código sostenible, optas por contratar rápidamente, impulsado por la urgencia de aprovechar una nueva oportunidad. Tal vez pienses que el equipo solo trabajará en una prueba de concepto o un proyecto de corta duración, y que no es necesario preocuparse demasiado por la sostenibilidad de lo que produzcan ni su integración cultural.
Sin embargo, la misión de ese equipo empieza a ganar importancia y se ve la necesidad de seguir contratando a gran velocidad. Cada nueva persona que se incorpora se adapta a la cultura particular que se ha desarrollado en este equipo, que es diferente de la cultura original de la organización.
Con el tiempo, esta cultura particular comienza a influir en otros equipos dentro de la organización. La forma de trabajar de este equipo, basada en atajos y soluciones rápidas, empieza a dominar. Los principios originales de sostenibilidad y calidad se ven desplazados por prácticas que generan deuda técnica.
Finalmente, la nueva cultura se convierte en la norma, y el equipo original, con sus prácticas sólidas, se convierte en minoría. La falta de alineación con la cultura original impide que el proyecto recupere la salud técnica y operativa, y las prácticas a corto plazo que fueron justificadas al principio, acaban comprometiendo la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.

Evitando perder el rastro
Mientras que buscamos fomentar la autoorganización de los equipos, es evidente que nadie desea caer en una espiral de la muerte. La autoorganización es ideal, pero debe girar en torno a una serie de principios, objetivos y estrategias que eviten el seguimiento de patrones ciegos.
Pero como bien dice Félix López, no se trata solo de poner sobre el papel la cultura de la empresa y que los engineering managers la difundan. El ejemplo diario de todos los miembros del equipo es lo que genera ese «rastro de feromonas» y lo que realmente hace que la cultura emerja y se fortalezca.
Cuando nos centramos solo en el corto plazo y seguimos patrones sin cuestionarlos, sin dar un paso atrás para observar el sistema completo, caemos en una autoorganización ciega y caótica. En estas situaciones, terminamos haciendo las cosas simplemente porque así se han hecho siempre o porque así lo hace todo el mundo.
Para evitar caer en estos ciclos destructivos, debemos fomentar un entorno que promueva la innovación, el pensamiento crítico y la evaluación continua de prácticas. Sin embargo, a menudo nuestra visión interna es limitada y nos impide ver cuándo algo no está funcionando bien, especialmente porque estos procesos de desviación cultural ocurren lentamente. Esto nos lleva a menudo a caer en el síndrome de la rana hervida, donde no notamos el deterioro gradual hasta que es demasiado tarde.
Una estrategia que me ha funcionado es invitar a personas externas a la organización a participar en nuestros meetups, desk surfing o sesiones de consultoría, siendo muy transparentes y dejándoles que se expongan a todo lo que les apetezca. Su perspectiva fresca les permite rápidamente identificar problemas que, por costumbre, hemos pasado por alto. Aunque a veces les falte contexto y puedan estar equivocados, cuando aciertan, pueden salvarnos de caer en una espiral de la muerte.
Además, cada nueva incorporación al equipo es una oportunidad para que alguien menos sesgado identifique posibles brechas entre lo que se comunica durante el proceso de contratación, los principios y la cultura documentada, y lo que realmente se percibe en la práctica.
Dejo este vídeo por si tienes más curiosidad por el fascinante mundo de las hormigas y el fenómeno de la espiral de la muerte: